por qué quieres trabajar en publicidad si tú también te saltas los anuncios

el otro día me sorprendí a mí mismo negándolo como si no hubiera mañana. «¿yo? qué va. yo nunca me salto los anuncios. si a mí me encanta la publicidad. ¿no ves que vivo de ella?». pero la pura verdad es que casi nunca veo los anuncios. por lo menos, en la tele. ¿qué sentido tiene mirar spots de créditos, seguros o coleccionables de kiosko? ¿para qué quiero ver a paz padilla promocionando un colchón? lo que a mí me gustan son los anuncios de verdad. esos que cuentan historias aunque no sean tan directos ni acaben con fuegos artificiales para que compres, compres, compres. a mí lo que me gusta es trabajar en publicidad. en PUBLICIDAD con mayúsculas.

y a ti te pasa lo mismo. crees que has nacido para que ikea se gaste un dineral en poner en marcha tus ideas. estás seguro de que inventarás el próximo bienvenido a la república independiente de tu casa.

te has imaginado millones de veces recogiendo el gran premio del jurado por aquel anuncio de limón&nada en el que un niño gritaba ‘¡un palo, un palo!’. ojalá la idea hubiera sido tuya y no de esos gafapastas.

estás seguro de que un día de estos harás que todo el país recite tu frase más brillante. la que pensaste a las 2 de la mañana. en la agencia. después de haber comido toda la pizza del mundo. justo antes de quedarte frito delante del ordenador.

has pensado que la próxima canción que cantará todo el mundo será la tuya. que dentro de poco inventarás un jingle loco que se convertirá en la canción del verano. y que por supuesto, cantará momo cortés.

incluso te has visto inventando la próxima súper-expresión publicitaria. esa que la gente repetirá durante meses y meses sin descanso. esa que te convertirá en leyenda por un rato. o que hará que todo el mundo te odie por haberla incrustado en sus mentes.

y es probable que algún día tengas un pequeño traspiés. que algo vaya mal en algún momento. que aquello que estaba en tu mente no sea precisamente lo que todos esperaban.

pero no importará. porque cuando recibas tu próximo brief todo volverá a empezar de nuevo. y entonces serás tú otra vez, el tipo –o la tipa– que mueve el mundo con sus spots. ese que es capaz de transportarnos a todos a otro sitio. no muy lejos. y con una cerveza en la mano.